Noticia aparecida en el diario Granada Hoy.
La ola de frío polar activa todos los recursos para ayudar a los "sin techo".
La ola de frío polar ha activado todas las alarmas en nuestro país, y es que la previsión de fuertes nevadas y temperaturas extremas hacen que tengamos que concienciarnos de que una mala actuación por parte de las administraciones puede costarle la vida a muchas personas que vagan por la calle sin rumbo fijo ni techo bajo el que cobijarse. Pero ante esto, cabe hacerse una pregunta, ¿sólo nos acordamos de quienes más sufren en Navidad o cuando el frío siberiano aparece de improviso?
Por ello es necesario recordar que hay miles de asociaciones, que de manera anónima se echan a la calle en busca de los más necesitados, sin embargo poca o ninguna repercusión tienen en los grandes medios de comunicación, Vivimos tiempos de deshumanización, de excesiva atención a cuestiones meramente políticas, y no reparamos en que las pequeñas y grandes historias de nuestra vida cotidiana se forjan en la calle, en esas personas que durante un tiempo tenían una existencia digna, trabajaban e incluso destacaban por su talento y visión de las cosas. Sin embargo, hemos visto como la crisis les ha marginado de la sociedad, trazando un camino tortuoso entre el desprecio y la indiferencia de quienes presumimos tener tres comidas al día y un hogar confortable. Los marginados, los olvidados por una sociedad egocéntrica, celosa de su propio bienestar, alimentada por la pasividad de las élites.
Ojalá algún día tengamos una clara percepción de lo que significa la "justicia social", y estos protocolos urgentes a los que nos obliga los caprichos de la madre naturaleza nunca más tengan que volver a aplicarse.
Ángel Trianero
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