martes, 17 de enero de 2017

3 AÑOS DE PODEMOS

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   Tal día como hoy, 17 de Enero de 2014, Podemos se presentaba en el madrileño barrio de Lavapiés 
como la alternativa a la vieja política representada por el bipartidismo encabezado por el PP y PSOE, había que plantar cara a la "casta", eliminar la corrupción, puertas giratorias, el poder del Ibex 35, crear una renta básica para toda la población y así un largo etc.

Podemos se presentaba como el abanderado de las luchas sociales, aupado por el recuerdo de aquellas grandes manifestaciones populares del denominado 15-M, aquél estallido revolucionario que parecía poder darle la vuelta al establishment del país, pero que poco a poco se fue diluyendo como un azucarillo. Con Podemos pretendimos vislumbrar una nueva izquierda, dispuesta a "tomar el cielo por asalto", tal y como promulgaba Pablo Iglesias en aquél teatro en el que muchos soñaron con un nuevo tiempo marcado por el fin del bipartidismo y la corrupción.

Podemos comenzó a venderse como el partido más democrático de España en el que todo, absolutamente todo, se consulta a la militancia. La exhibición de músculo se hizo patente ante el sorprendente resultado electoral en las Europeas de 2014, que le otorgaba 5 Europarlamentarios en Estrasburgo. A partir de ahí, muchos creyeron que si se podía recuperar el espíritu de aquél movimiento indignado que tomó las calles en Mayo de 2011. Posteriormente, su rédito electoral tomaba más forma si cabe, alzándose con el gobierno de importantes capitales de provincia apoyado en diferentes plataformas ciudadanas: Madrid, Barcelona, Cádiz, Zaragoza, La Coruña, teñían el mapa muncipal de color morado, nacían los "Ayuntamientos del cambio".

Diciembre de 2015 era el punto de inflexión que la formación liderada por Pablo Iglesias esperaba para asaltar el gobierno...no lo lograron, pero alcanzaban una alta cuota de representación parlamentaria como nunca antes había conocido la izquierda, la confluencia con otras formaciones como En Marea, Compromis, Equo, etc le otorgaron 71 diputados, al igual que en la repetición de los comicios en Junio de 2016.

Sin embargo, y a pesar de este éxito sin precedentes en la historia de la izquierda española, Podemos cayó en la soberbia de quien cree que gobernar viene dado por la inercia de la caída en barrena de un PSOE con un líder sin carisma como Pedro Sánchez, un PSOE enredado en sus viejas rencillas e inseguridades para seguir siendo el tradicional partido de la oposición. Sin embargo, Podemos clamaba una y otra vez durante las campañas por alcanzar un pacto de gobierno con los socialistas,a pesar de su claro discurso frontal contra el bipartidismo.

Las elecciones de Junio no sólo propiciaron la caída definitiva del PP al abismo tras sus cacareados casos de corrupción, sino que además, para estupefacción de la militancia podemita, no se produjo el "sorpasso" al PSOE. A partir de ahí, comenzamos a ver un Podemos que se debatía entre como explicar una situación inesperada o enzarzarse en luchas internas para alcanzar su justa definición y recuperar la calle. La dimisión de Juan Carlos Monedero tiempo atrás,no iba a ser la última de las escisiones del partido morado, luego llegó la destitución de Sergio Pascual, el maltrago de Errejón cuando manchó de cal viva la memoria política de Felipe González. Por último, los cruces de declaraciones, las discrepancias públicas, cartas y demás comunicados de Iglesias y Errejón, los "toques de atención" de Pablo Echenique....en definitiva, las carencias de un partido que, dentro de su incontestable y altamente valorable democracia interna, aún se encuentra en la pubertad,en la fase de que gobernar España no es una operación de asalto y derribo de un sistema, al que ellos suelen despreciar desde un punto de vista institucional (léase negar su participación en el minuto de silencio con motivo del fallecimiento de Rita Barberá, la ausencia en el acto de apertura de las Cortes Generales, abandono del hemiciclo cuando se siente humillado por el PP,etc). 

Han pasado 3 años, en el horizonte Vistalegre 2, y muchas preguntas flotan en el aire, ¿veremos por fin en España una izquierda decidida a gobernar en un futuro y libre de complejos? ¿habrá unidad o continuará la lucha entre "pablistas", "errejonistas" y "anticapitalistas....o por el contrario reinará la uniformidad? ¿dimitirá Pablo Iglesias ante el empuje de las tesis de Errejón? ¿será de una vez por todas Podemos el verdadero partido de oposición y alternativa de futuro al bipartidismo? ¿decidirán abanderar la Ley 25 para acabar con las desigualdades,desahucios y corrupción en España?

3 años de Podemos, el futuro está aún por construir.

                                                     Ángel Trianero

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