Buenos días amigos/as, en primer lugar, Feliz Día a todas las mujeres, aunque he de confesar que a mí esto de celebrar un día para cada cosa me parece más un instrumento de propaganda promovida por los medios de comunicación que otra cosa, y es que, cuando hablamos de mujeres,concretamente, debemos pensar que su vida, su trabajo, es una lucha diaria contra la injusticia y la desigualdad en una sociedad global y compleja como la nuestra. Cada día es un desafío contra aquellos que ejercen el machismo heredado del régimen franquista, aquél en el que la mujer era completamente sumisa al marido, la única encargada de sacar adelante las tareas del hogar, la que le tenía que pedir autorización al marido para abrir una cuenta bancaria...o para casi cualquier gestión, la mujer como ama de casa, muy lejos de aquellas reivindicaciones que trajeron los nuevos tiempos en el que la mujer se postula claramente a ocupar puestos de responsabilidad en grandes empresas, ya no es la mujer que se queda en casa cuidando a los hijos ni es sumisa ante su marido. Es evidente que,en la sociedad del S.XXI aún tenemos mucho que avanzar, mucho que ganar y muy poco que perder. Hemos retrocedido en muchos patrones de convivencia, basta comprobar los terribles datos que arrojan la violencia machista, 22 mujeres asesinadas en lo que va de 2017. Es obligación de un gobierno y un estado en general establecer una serie de medidas que contribuyan a acabar con esta lacra que nos golpea diariamente. El derecho a la vida no excluye a la mujer, no podemos seguir alimentando el mito del sexo débil. Entre todos tenemos que trabajar por la igualdad entre hombres y mujeres y transformar la debilidad de la mujer en fortaleza para potenciar el desarrollo de una sociedad que se enfrenta a grandes retos y proyectos de futuro. Basta ya de estigmas, tópicos y leyendas urbanas. La mujer no es sólo un ser humano que nos trae a los hombres al mundo, ni una mujer más asesinada a mano de sus parejas, son seres humanos que luchan día a día para salir adelante, no son objetos de decoración ni una propiedad privada, no somos dueños de su destino y progreso en la sociedad, destruyamos las barreras y los muros que impiden que hombres y mujeres caminen juntos de la mano en la búsqueda de una transformación social tan justa como necesaria.
Anoche, las 8 mujeres de Sol, acampadas y en huelga de hambre, decidieron poner el punto y final a su concentración, el gobierno ha accedido a establecer un dialogo para asumir los 25 puntos de sus reivindicaciones, esperemos que a partir de aquí tengamos la esperanza de ver una nueva España en la que las élites y administraciones del estado trabajen codo a codo para luchar contra la violencia de género y poner a la mujer como bandera de nuestro desarrollo, es lo que reclama la España y la Europa del S.XXI, no podemos volver a dar un paso atrás.
Ángel Trianero
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